lunes, 27 de julio de 2009

OTRA DE PAJARITOS


Como veis, la imagen lo dice todo a pesar de sus faltas de ortografía. Mis hijos estudian todo en euskera y ésta es una de las consecuencias, pero todo se corrige con el tiempo.
Bueno pues ya estaba yo otra vez al rescate, y es que soy igual de gizaja que Supercoco, éso sí armada con una jaula y un guante de cocina, porque aunque se trataba sólo de una cría de urraca, tienen un pico que merece mis respetos.

¡Pobrecita, qué asustada estaba! Decidimos llevarla a casa para evitar el linchamiento.
Me entristece mucho que haya niños que tengan tan poco respeto por la vida.
¿Qué valores les estamos inculcando? Esto abriría el tema de un largísimo debate, lo dejo aquí, para reflexionar.
¿Cómo actuar después? Ya se vería sobre la marcha.
Lo primero que hice después de dejarla instalada y de asegurarme de que mis peludos no la vieran, fué echar mano de internet. Un invento que resulta de lo más útil para estos casos.
Encontré bastante información y varias experiencias de gente que ha críado a este animal.
Dicen que es muy inteligente, que reconoce la voz de quien les cuida y que llegan a aprender algunas palabras. Muchos cuentan que son cariñosas y que se han llevado bien hasta con los peludos de la casa. Comen prácticamente de todo,(menos alpiste), desde insectos, hasta carne picada y pienso humedecido para perros. Los padres, los dos! son muy protectores y las cuidan y alimentan varias veces al día hasta que las crías alcanzan un mes de edad.
Todo este tutorial que me he cascao sobre las urracas es por si algún día se os da el caso y os orienta un poco.
Esta urraca, estaba ensayando sus primeros vuelos. Así que pensamos que debía ser libre.

No aceptó comida ni agua, pero estaba muy tranquilita en la jaula. Necesitaba sólo un lugar seguro para descansar y reponer fuerzas.

Despedida

Al día siguiente, temprano, decidimos llevarla al lugar exacto dónde había caído y probar si sus padres volvían a atenderla.
La pequeña urraca después de varios intentos, consiguió llegar a una rama alta, ahí fuera de peligro, mi niña y yo esperábamos el reencuentro con sus padres.
Y qué alegría, volvieron!
Nos fuimos a casa, pero la estuvimos controlando por si acaso. Cada vez volaba mejor y después de varios días, ya formaba parte del grupo.
¡Misión cumplida!

Y ahora os dejo con este bonito mimo que me ha pasado Marian y que tenía pendiente,

Tengo que poner cinco cosas sobre mí, y pasadlo.

Reglas:
Exhibir el premio
Entrelazar el blog que te lo entrega
Nombrar 5 cosas que te gustan
Elegir 10 blogs para premiar
Avisarles con un comentario que son ganadoras.

Ummm, intentaré poner algo de mí que no sepais aún. Me gusta: No hacer planes, comer un bocata de chorizo con un café a la vez, la ropa cómoda, los objetos de madera y salir a la terraza las noches de verano.

Paso este mimo a quien quiera contestarlo, que las vacaciones son las vacaciones.

jueves, 16 de julio de 2009

Algo se trama por aquí


????????????

¿¿¿ Qué estará tramando???


¡Galletas de la fortuna a 15 céntimos y pulseras a euro!

No, si ya se ve que sigue nuestros pasos y encima espíritu comercial no le falta. ¿Qué será lo proximo que idee? Me va a dejar la cartera temblando, ja, ja, ja.

miércoles, 8 de julio de 2009

SIMPLEMENTE CUADRADOS


O como os guste llamarlos. A éste motivo en concreto, le he encontrado varios nombres; "cuadrados vieja América", también lo he visto como "cuadrados de la abuela", y un nombre más glamouroso: "Grannys".
Si os fijais, en los dos primeros casos, las reminiscencias a la 3ª edad son evidentes. Y es que todavía para muchas personas, esta actividad es propia de personas mayores. Ein? Que te gusta hacer ganchillo??? Haala, si éso es de viejas. Esto y otras cosas por el estilo he tenido que escuchar cuando lo comento. Pero yo digo que a mentes cerradas oidos sordos y lo artesanal no quita lo moderno.
Desde el principio, me ha llamado mucho la atención el argot "puntero", grannys=cuadrados, swapetines=calcetines, amigurumis=muñecos.....son nombres simpáticos que me hacen sonreir, pero yo le sigo llamando a las cosas lo que son, y para mí éstos de la fotografía son sencillamente cuadrados. Y sólo llevo cinco, tal vez con el tiempo se conviertan en manta, o si me canso se quedará en bolsa, ja, ja, ya se verá.

Me acumulo como siempre, así que os pongo la entrada que tenía preparada para la semana pasada.
Después de los calores que hemos pasado en Vitoria, ya se veía venir una buena. Y vaya que si cayó, una granizada de espanto. Aquí empieza la tormenta del día 1 de julio:

Era tal el estruendo que mis peludos buscaron refugio en los armarios, pobrecitos.

No era para menos porque las bolas de granizo eran gordísimas y golpeaban con tal fuerza los cristales de las ventanas, que tuve que bajar las persianas por si acaso.
Estas son las que cayeron a mi terraza, no así el euro ja, ja, que sólo lo puse para que vierais el tamaño, aunque ya podrían haber caído euros que mal no nos hubieran venido.

Después me enteré que cayeron bolas de granizo más grandes aún. Tanto que las carrocerías de numerosos coches quedaron totalmente abolladas, incluso se rompieron varias lunas.
Fueron muchos los estropicios, así que pasada la tormenta, a arreglar el txiringüito.

Y éste es el aspecto que presentaban los paseos de la ciudad. Un manto de hojas verdes.

OTOÑO DE VERANO