jueves, 28 de enero de 2010

Entre que voy y vengo....por el camino me entretengo!

S.O.S que me pierdo por los mundos facebook!!! También crea adicción que lo sepais los que no estais por allí. Tengo que desengancharme un poco ja,ja,ja
En fin, ya me teneis otra vez por aquí. Os enseño el chal que estaba tejiendo, ya terminado y estrenado hace tiempo.
Nada más lejos que ser ostentoso; es muy sencillo a la par que práctico y calentito, pues con los fríos que corren lo llevo puesto en casa todo el día. Los peludos deben opinar lo mismo ya que siempre que me lo quito un momento, se lo adueñan para echarse encima, se mullen en él y lo chupan. No me queda otra que hacerles una mantita pero ya.

Lo llamo el chal de las cien vueltas; porque cien le he dado, más que nada para terminar el último ovillo y no dejar lana "huérfana", ja,ja
Pero,¿Qué se esconde detrás del chal?

Fijaos bien, Txita de nuevo, siempre por medio de todo lo que hago. Y también una...

devanadora no?
(Txita sigue disimulando mirando hacia otro lado)
Y yo sigo a lo mío, dibujando, terminando otro chal, leyendo (ahora estoy con La Mano de Fátima de Ildefonso Falcones) y regalándome de vez en cuando algún que otro objeto antiguo como éste, que ya os iré enseñando, espero que pronto.