viernes, 25 de julio de 2008

Bieeen...Comentarios

Muchas gracias por la bienvenida, me anima a seguir.
El tema de la historia lo dejo ahí, con la esperanza de que alguien le dé un giro diferente. A ver si le lavan la sangre. Pueden seguir la entrada 47 que tiene Penélope, o darle un final poético por ejemplo. Ahí queda, insisto en lo de los beneficios sexuales que le reportará al que lo continúe. Son ciertos sí ! que yo ya lo he empezado a notar en mis propias carnes.

3 comentarios:

Themis dijo...

Jajaja! que bueno, esta historia venía con beneficios sexuales! podrían pasarle un poco de esa suerte a la pobre protagonista y darle un final feliz.
Cariños

Penélope dijo...

¡Voy a imprimir la historia y la acabarán con papel y lapiz los tres primeros amigos que me encuentre! ¡Ala!

Penélope dijo...

El suero es el agua que queda a veces en el vaso de yogur que compras. ¿No la has probado nunca?. Es un poco ácida. A mi me gusta fría. Es muy refrescante. Se me ocurrio guardarla porque alguna vez he visto botes de este suero en polvo en herboristerías. Claro a precios altísimos, porque por lo general son importados de Alemania. Se recomienda el uso a deportistas por la alta concentración de minerales y la baja cantidad de grasa.
También se puede utilizar para hacer bizcochos, muffins o magdalenas en sustitución de la leche.
Se lo quito para que el yogur sea más cremoso. Si lo dejas escurrir en la nevera una noche, quedará tipo queso philadelfia o como petit suisse si le añades, después de escurrido, mermelada de fresa y lo remueves. A los crios les suele encantar. Y a los seres peludos tipo gato también.
Con un par de cucharadas puedes volver a repetir el proceso. Y dura muuuuuchooooooo. La fecha de caducidad es un invento de sanidad. Si no se mueve ni está verde, ¡Cómelo!